tienes varios videos de ella en emule y algunas entrevistas. ademas de ser la unica mujer en ganar una carrera estuvo a punto de ganar el mundial creo que en el 82. iba muy igualada a puntos con rorhl se dice que no gano porque cuando faltaban 3 carreras murio su padre y despues no rindio igual. aparte de correr el mundial corrio en la subida a pikes peak en el mismo equipo de walter rorhl con audi s1 de 800cv, y quedara muy cerca del record. y este año organizo una carrera de campeones en francia donde participaron schumacher,alesi,loeb,kovalainen y otros y ella dio unas vueltas con un audi quattro.
muchas gracias...esque em gustaria poder tener lo mas posible de esta mujer... y asi entre unas cosas y otras y ayudas vuestras( coño como llueve joder!!!)...podre hacer algo decente.
Mai, mira la fecha de tu pregunta y mira la de mi respuesta
Voy:
Mouton había nacido en Grasse (23-6-1951), una ciudad famosa por sus perfumes. Pero la joven Michèle no estaba interesada en el aroma de las flores; ella prefería el olor de la gasolina. Estudió derecho durante un año y aprobó los exámenes, destacando como una buena esquiadora en su tiempo libre. Después de esto, comenzó a trabajar como enfermera en una residencia para inválidos y discapacitados, antes de incorporarse a la importante compañía de seguros propiedad de su padre. El señor Mouton era un gran aficionado a los rallies, y había inculcado a su hija esa afición. Gracias al apoyo de su padre, Michèle pudo introducirse en el mundo de las competiciones del motor.
Después de unas temporadas ejerciendo de copiloto, Mouton consideró que era muy aburrido estar en el asiento de la derecha. Su padre le consiguió un Alpine Renault A110 de 1.600 cc, con el cual comenzó su carrera como piloto a comienzos de los años 70. En 1974 y 1975 se proclamó campeona de Francia de rallies, dejando boquiabiertos a sus competidores masculinos. En el Rally de Montecarlo de 1976 se hizo por primera vez con el trofeo de la Coupe des Dames (reservado a la mejor mujer competidora). En 1977, junto a su copiloto, la también mujer Françoise Conconi, realizó una brillante campaña en el Campeonato de Europa con un Fiat Abarth 131 privado, logrando su primera victoria absoluta en un rally, el RACE de España, al volante de un Porsche 911. Al año siguiente se convirtió en piloto oficial de Fiat Francia, terminando séptima en Montecarlo con un Lancia Stratos y venciendo el Tour de Francia con el 131 Abarth. Además de sus victorias, Mouton asombró a todos al adaptarse perfectamente a la conducción muy “física”, por el esfuerzo que requería, de coches como el 131 o el Stratos. En 1980 cambió de copiloto, uniéndose a Anne Arrii, y destacaron sus participaciones sobre el asfalto del Rally de Córcega, donde repitió el 5º puesto en 1978, 1979, y 1980, siempre ligada a Fiat.
Audi se fijó tanto en la contrastada rapidez de Mouton como en el impacto mediático y publicitario que podía suponer la presencia de una mujer en el equipo. Walter Treser contactó con ella y le sugirió la posibilidad de pilotar para Audi a partir de 1981. Mouton no le dio una respuesta definitiva porque todavía ignoraba cómo era el Audi Quattro. Sin embargo, sí que le preguntó a Treser si este se había dirigido a ella por ser una mujer, algo a lo que el alemán contestó que sí. Sin embargo, una de las características que harían famosa a Mouton era su fuerte carácter y personalidad, así que en plena negociación, preguntó a los responsables de Audi si la querían contratar como piloto o como mujer. La respuesta de Audi fue que “como piloto”, así que Michèle contestó: “De acuerdo. En ese caso firmaré.”
Se procedió entonces a solventar algunos problemas contractuales con los patrocinadores, ya que Mouton tenía el patrocinio de la petrolera British Petroleum (BP), mientras que Audi Sport tenía el de Castrol para los lubricantes. Esto se resolvió haciendo que Mouton luciera en su mono el distintivo de “piloto BP”, mientras que su coche también luciría el emblema de BP en algunos rallies de acuerdo con los intereses comerciales de la firma. En los restantes, el coche de Mouton contaría con el habitual emblema de Castrol. Así, finalmente, Michèle Mouton fue anunciada como nueva piloto de Audi Sport para pilotar el Quattro junto a Hannu Mikkola. Esta medida, de todos modos, no gustó a algunos dirigentes de Audi, que hubiesen preferido hacer una contraoferta a Röhrl, aunque en realidad también se escondía el sentimiento machista de no confiar en lo que pudiera hacer una mujer con un coche tan sofisticado y complejo como el Quattro. Sin embargo, Mouton contaba con el apoyo de Treser, así que a finales de 1980 se anunció su fichaje por el nuevo equipo Audi, y de inmediato se puso a trabajar junto a Mikkola para conocer el Quattro.
La primera vez que Mouton pilotó el Quattro fue en un rally nacional en Finlandia, en Oulu y con abundante nieve. Al igual que había ocurrido en Portugal, el Audi fue inscrito como “coche cero” y no contaba para la clasificación final. No solamente era la primera vez que Mouton lo pilotaba, sino que también era para la francesa la primera vez que participaba en un rally “secreto” (sin notas) y que pilotaba sobre nieve. Pero en tan difíciles condiciones, Mouton encontró el apoyo de su compañero de equipo, Hannu Mikkola.
Si hubo alguien que confió desde el comienzo en las posibilidades de la francesa, ese fue Mikkola. Rápidamente, Mouton se ganó el respeto y la confianza del experimentado finlandés, y entre ellos se estableció una buena comunicación. Además, Mikkola le prestó toda su ayuda y colaboración para poner a punto su coche, de modo que desde las luces a las suspensiones, pasando por los diferenciales, casi todo el trabajo en el Quattro de Mouton fue hecho por Mikkola. Ella solicitaba continuamente la ayuda y los consejos del piloto finlandés, e incluso cuando conducían, Mouton solicitaba su opinión a través de la radio. Mikkola recuerda como Mouton decía: “Hannu, Hannu, se desliza a la izquierda, o a la derecha”, esperando una solución para corregir el defecto, pero Mikkola también aclara que “pese a todo, ella era la encargada de pilotarlo, y lo hacía de un modo fantástico”. Una de las cosas que más impresionó a Mouton del Quattro fue el potencial de su motor: “Recuerdo el ruido del motor turbo de cinco cilindros, era ensordecedor cuando metías la quinta. Hoy se echa de menos ese ruido en el mundo de los rallies”.
El Quattro no terminó este rally, pero había vuelto a demostrar una impresionante tracción sobre la nieve. En cualquier caso, era lógico que Mouton llevase un retraso de tiempo para adaptarse al coche con respecto a Mikkola, puesto que él ya llevaba meses probándolo. De hecho, le llevaría no menos de seis meses a la francesa adaptarse a la conducción del Quattro. Pasado ese período sería cuando comenzaría a demostrar todo su potencial.
Un par de cosas más sobre la Mouton: de ella siempre se destacó su fortísimo carácter, acentuado por el hecho de encontrarse actitudes machistas por parte de algunos pilotos: por ejemplo, en el 82, a Walter Röhrl se le atribuye la frase "incluso un mono amaestrado podría conducir el Quattro" cuando se le preguntó acerca de cómo de difícil se lo estaba poniendo Mouton y su Audi. Creo que fue Vatanen quien en el 81 dijo también que era "mejor estrellarse que ser batido por una mujer".
En 1985, Mouton también ganó la subida al Pike's Peak en EE UU. Mouton y su Audi Quattro Sport de 500 CV lograron ya el mejor tiempo en los ensayos, lo que le permitiría salir en la última posición. La piloto francesa salió tremendamente motivada tras haber tenido algunos problemas con la organización, ya que le reprocharon haber calentado sus neumáticos antes de comenzar los entrenamientos, algo habitual en los rallies. El día de la carrera, y más calmada, Mouton logró una gran victoria no sólo en la clase Rally, sino por fin absoluta (había sido segunda el año anterior), marcando por si fuera poco el récord del trazado con un tiempo de 11m 25.39s, rebajando en 13 segundos el récord anterior. Con esto establecía un triple récord en Pike’s Peak: además de conseguir el mejor tiempo, era la primera vez que la prueba era ganada por un piloto no americano, y también era la primera vez que vencía una mujer. La victoria de una mujer y además europea fue tomada como una humillación por algunos pilotos y sectores de la prensa en EE UU, de modo que este triunfo no encontró casi eco en muchos medios de comunicación, como si no hubiese sucedido, algo que molestó profundamente a Mouton.
Y otra anécdota más: en 1982 perdió el título mundial frente a Röhrl en la penúltima prueba del año, y por verdadera mala suerte, ya que la francesa sufrió muchos más problemas de fiabilidad en su Audi que Röhrl en su Opel a lo largo de todo el año, si bien es cierto que el Audi era muy superior al Opel Ascona.
Gracias a la victoria de Blomqvist en San Remo, Audi se había colocado en cabeza del mundial de constructores, con 104 puntos, mientras que Opel, obligada ya a descontarse resultados puesto que sólo contaban los siete mejores resultados, había quedado con 102, pese a tener 111 puntos reales. Sin embargo, Röhrl contaba con 101 puntos después de haberse descontado un resultado, mientras que Mouton tenía 82. De este modo, las posibilidades de esta última se habían reducido enormemente, y todo pasaba por una victoria en el Rally de Costa de Marfil (27 de octubre-1 de noviembre) y esperar que Röhrl fallase, para así poder jugarse ambos el título en el RAC de Gran Bretaña. La prueba africana sólo era valedera para el campeonato de pilotos, así que pronto se desataron las suspicacias acerca de si Audi, con su objetivo primordial (el título de constructores) ya conseguido, prestaría la necesaria cobertura a Mouton para lograr el de pilotos. Si bien es cierto que el equipo desplazó dos coches hasta Costa de Marfil, se ha criticado la poca convicción que tenían en conseguir el título de pilotos.
El día anterior al comienzo del rally, Mouton recibió la noticia de la muerte de su padre, quien tanto había hecho por su carrera deportiva. Haciendo gala de su fuerte carácter, Mouton decidió esconder la triste noticia a todo el mundo para no romper su concentración y la del equipo. Tomó la decisión de que si ganaba el rally y el campeonato, sería entonces cuando anunciaría el suceso para dedicarle el triunfo a su padre. Junto a Mouton sólo se inscribió el coche de Mikkola, quien contaría como copiloto con el mismísimo director del equipo e ingeniero en jefe, Roland Gumpert, puesto que Arne Hertz no podía participar por problemas de salud.
El rally se inició con Mouton en cabeza, lanzada en busca de la victoria que tanto necesitaba y que deseaba brindar a su padre. Pero cuando estaba aumentando su ventaja, el motor empezó a presentar problemas de funcionamiento y Mouton comenzó a ceder tiempo de forma ostensible, con lo que Röhrl pasó a liderar el rally. Fue entonces cuando se produjo un recordado incidente que supuso una mancha en el historial y el prestigio tanto del equipo Audi como de la organización del Rally de Costa de Marfil. Ante el temor de que el coche de Mouton no llegara a la asistencia al final de un tramo, Gumpert decidió solucionar el problema y ordenó reparar el coche en pleno tramo cronometrado, algo totalmente prohibido por el reglamento. De esta forma, el Quattro de la francesa se adentró renqueante en un tramo que discurría por los caminos de la jungla, fuera del alcance de las miradas, y cuando volvió a aparecer el coche funcionaba de nuevo a pleno rendimiento. Se había producido así una artimaña indigna de la marca, puesto que era más que evidente que la recuperación del potencial del Quattro no se había producido de forma milagrosa, sino que el coche había sido asistido en pleno tramo de forma ilegal. Aunque Audi nunca lo reconoció, seguramente había sido reemplazado el turbo para solucionar los problemas del coche.
Todavía más vergonzoso fue este hecho para los organizadores del rally, ya que, pese a lo evidente del suceso y la reclamación de Opel, la organización no sancionó a Audi y Mouton continuó en carrera, aunque más retrasada en la clasificación a causa del tiempo perdido. Además, se había demostrado la nula eficacia de los controles y comisarios del país africano encargados de velar por el cumplimiento de las normas sobre los tramos, y los mecánicos de Audi pudieron actuar con total impunidad, bien porque su maniobra no fue advertida, o bien porque la organización no se atrevió a ir en contra de un equipo poderoso. Pese a todo, cuando se encontraba en plena remontada, Mouton sufrió un accidente que provocó el abandono definitivo con la transmisión de su Quattro rota. Esto hizo esfumarse cualquier posibilidad de lograr el título, y, para colmo, Hannu Mikkola también tuvo que retirarse a causa de una serie de problemas que le hicieron llegar fuera de control horario, por lo que fue descalificado. Con todo esto, Walter Röhrl y su copiloto, Christian Geistdörfer, volvieron a hacer gala de su increíble regularidad y consistencia, llevando su Ascona 400 a la meta en primera posición para lograr su segunda victoria de la temporada y cerrar con broche de oro su gran año. De este modo, el 1 de noviembre de 1982 el piloto alemán conquistó su segundo título mundial en Abidjan, capital de Costa de Marfil.
En cuanto a Mouton, la fémina cerró de modo brillante su gran año con su segunda posición en el RAC, superando por unos escasos 9 segundos al Opel Ascona de Toivonen. Audi fue campeona de marcas y Mouton subcampeona de pilotos con 97 puntos, 27 más que su compañero de equipo Mikkola, que fue tercero.