La mayoría de los conductores creen que cuando se tiene que hacer un descenso y se quiere consumir el mínimo posible, circular en punto muerto baja el consumo. Es una creencia errónea y por desgracia demasiado extendida.
El motor, ya sea gasolina o diesel, necesita quemar combustible para funcionar, de lo contrario se para. Pues bien, cuando seleccionamos el punto muerto o “N” en un automático, el motor sigue girando, lo cual implica que el motor sigue consumiendo combustible. Además, en punto muerto no tenemos retención por el motor, con lo que hay que usar más los frenos llegado el caso, y estos no son gratis y se calientan.
En un caso extremo, el calentamiento de los frenos sería tal que perderían eficacia y cada vez costaría más detener el coche. Esto era muy importante en coches antiguos, pero los actuales frenos de disco no se fatigan a menos que la velocidad sea muy superior a la adecuada o legal para el tramo.
Por encima de 20 Km/h, sin pisar el acelerador y siempre que haya una marcha insertada, la inercia que lleva el coche (energía cinética) hace que el vehículo siga en movimiento, luego las ruedas giran, y como hay una marcha insertada, el motor también se está moviendo. En los modelos de inyección electrónica, monopunto o multipunto, gasolina o diesel, el consumo es 0,0 l/100 Km.
Esto es, para gastar menos basta con levantar el pie del acelerador, el vehículo irá perdiendo velocidad poco a poco (pues le frena el aire y los rozamientos mecánicos) pero no gasta una gota de combustible. Esto es válido para cualquier vehículo fabricado a principios de los años 90 en adelante, de ahí para atrás depende del modelo.
En los antiguos motores de carburación, la succión que provocan los cilindros por el movimiento de los pistones “tragan” combustible, y aunque la mariposa del acelerador esté cerrada, se cuela algo. En estos modelos es válido lo de apagar el motor para no consumir, pero eso es peligrosísimo y contraindicado sin lugar a dudas.
Apagar el motor en marcha puede implicar el bloqueo de la dirección, pérdida de servofreno (el pedal se convierte en una piedra) y pérdida de freno motor. Si hay un decálogo de las cosas más estúpidas que se pueden hacer conduciendo, apagar el motor es una de las primeras. Jamás apagues el motor en movimiento.
En resumidas cuentas, cuando haya que bajar un puerto de montaña, lo más inteligente es bajar con una marcha que no permita que el coche se embale y el motor retenga, aplicando el freno donde sea necesario, y respetando las señales de velocidad. Si no se pisa el acelerador en ningún momento el descenso será gratuito (en combustible).
Si se trata de un coche híbrido, además de no gastar combustible, recuperaremos energía para el motor eléctrico más adelante
¿Y si el coche es de carburación? No hay que usar el punto muerto, el consumo no será 0,0 l/100 Km pero tendremos la retención del motor, y a una velocidad racional los frenos no se fatigarán. El que no crea en lo que se dice sólo tiene que mirar el medidor de consumo instantáneo de su coche, levantar el pie del acelerador y esperar 1-2 segundos, para que la medición se estabilice.
Por cierto, bajar una cuesta en punto muerto para ganar velocidad no compensa desde el punto de vista económico, mucho menos por el de la seguridad. Con lo que consume al ralentí el motor en punto muerto se puede casi mantener la velocidad en descenso y marcha larga, sólo hay que acariciar el acelerador.
Fuente: http://sakabateam.mi-web.es/foro/viewtopic.php?t=806
El motor, ya sea gasolina o diesel, necesita quemar combustible para funcionar, de lo contrario se para. Pues bien, cuando seleccionamos el punto muerto o “N” en un automático, el motor sigue girando, lo cual implica que el motor sigue consumiendo combustible. Además, en punto muerto no tenemos retención por el motor, con lo que hay que usar más los frenos llegado el caso, y estos no son gratis y se calientan.
En un caso extremo, el calentamiento de los frenos sería tal que perderían eficacia y cada vez costaría más detener el coche. Esto era muy importante en coches antiguos, pero los actuales frenos de disco no se fatigan a menos que la velocidad sea muy superior a la adecuada o legal para el tramo.
Por encima de 20 Km/h, sin pisar el acelerador y siempre que haya una marcha insertada, la inercia que lleva el coche (energía cinética) hace que el vehículo siga en movimiento, luego las ruedas giran, y como hay una marcha insertada, el motor también se está moviendo. En los modelos de inyección electrónica, monopunto o multipunto, gasolina o diesel, el consumo es 0,0 l/100 Km.
Esto es, para gastar menos basta con levantar el pie del acelerador, el vehículo irá perdiendo velocidad poco a poco (pues le frena el aire y los rozamientos mecánicos) pero no gasta una gota de combustible. Esto es válido para cualquier vehículo fabricado a principios de los años 90 en adelante, de ahí para atrás depende del modelo.
En los antiguos motores de carburación, la succión que provocan los cilindros por el movimiento de los pistones “tragan” combustible, y aunque la mariposa del acelerador esté cerrada, se cuela algo. En estos modelos es válido lo de apagar el motor para no consumir, pero eso es peligrosísimo y contraindicado sin lugar a dudas.
Apagar el motor en marcha puede implicar el bloqueo de la dirección, pérdida de servofreno (el pedal se convierte en una piedra) y pérdida de freno motor. Si hay un decálogo de las cosas más estúpidas que se pueden hacer conduciendo, apagar el motor es una de las primeras. Jamás apagues el motor en movimiento.
En resumidas cuentas, cuando haya que bajar un puerto de montaña, lo más inteligente es bajar con una marcha que no permita que el coche se embale y el motor retenga, aplicando el freno donde sea necesario, y respetando las señales de velocidad. Si no se pisa el acelerador en ningún momento el descenso será gratuito (en combustible).
Si se trata de un coche híbrido, además de no gastar combustible, recuperaremos energía para el motor eléctrico más adelante
¿Y si el coche es de carburación? No hay que usar el punto muerto, el consumo no será 0,0 l/100 Km pero tendremos la retención del motor, y a una velocidad racional los frenos no se fatigarán. El que no crea en lo que se dice sólo tiene que mirar el medidor de consumo instantáneo de su coche, levantar el pie del acelerador y esperar 1-2 segundos, para que la medición se estabilice.
Por cierto, bajar una cuesta en punto muerto para ganar velocidad no compensa desde el punto de vista económico, mucho menos por el de la seguridad. Con lo que consume al ralentí el motor en punto muerto se puede casi mantener la velocidad en descenso y marcha larga, sólo hay que acariciar el acelerador.
Fuente: http://sakabateam.mi-web.es/foro/viewtopic.php?t=806